Sus olas mojaban mis pies
Ya sólo podía sentir el frío
Que cada vez se internaba
más adentro de mi ser.
Poco a poco sin prisa
Recorría mi cuerpo
En dirección a mi corazón.
Entonces en aquél momento
En que las nubes se retiraron y
La luna me iluminó en todo su
esplendor
El frío se introdujo en mi corazón
Helando poco a poco como avanzaba
Primero fue que ya no sentía ni frío
y ni calor
Las personas que estimaba ya nada
importaban
Y al llegar a tus recuerdos como una
tormenta
Todos ellos los congeló
Pero hubo un recuerdo que mantenía
su esencia
La niñez, la inocencia, el poder de
asombrarse
No pudo con él.
Así que cuando regresé me asombraba
De todo lo que veía, como la primera
vez,
Mis preguntas inocentes hacían
asombrarse a todos
Y a la vez, esa inocencia en
preguntar
Y asombrarse con cada respuesta.
No sólo a los demás les sorprendió
Sino que ese trocito de mi ser con
calor
Fue creciendo con cada pregunta, con
cada respuesta,
Con cada descubrimiento
Hasta que lleno todo mi ser de su
calor
Recordé todo lo que sentía
Pero de diferente forma afronté la
vida
Llena de inocencia, asombro y
calidez.
Intentando recordar como la primera
vez.
27-05-2012