domingo, 24 de marzo de 2013

SUBÍA LAS ESCALERAS A LA INMORTALIDAD


Subía las escaleras a la inmortalidad,
Oía a lo lejos tus pasos,
Giré mi cabeza y nada.

Volvía a reiniciar mis pasos en la escalera
De caracol que subía y subía hasta donde
La mirada se perdía.

Oía tu voz en la lejanía,
Pero al girarme, seguía encontrando, nada.

Miré hacía atrás, fijé mis ojos en la lejanía,
Sería tu silueta llamándome
Sería un simple reflejo de mis ojos
Arriesgaría mi inmortalidad
Por regresar a tu lado.

Allí en mitad de la una escalera interminable,
Sentado en un escalón de frío mármol,
Me preguntaba ahora que tenía poder
De mi destino, si seguir caminando o
Retroceder y encontrarte esperando
Al principio de la escalera.

Temores, incertidumbres, inseguridades
De la vida, del destino, de mi corazón llamando.
Al principio de esa escalera.

Quise volver al recuerdo, quería sentir otra vez
Esos besos, caricias y eternidades de sensaciones.
Era una realidad o sólo era un simple recuerdo adornado.

Allí en la escalera de mármol,
Sentado en un escalón,
Me preguntaba y respondía a cada palabra que pasaba
Por mi cabeza y por mi corazón.
En busca de una decisión para mi destino.

Demasiado tiempo para una decisión,
Ya no había fuerzas para bajar ni para subir.
Y allí, en un frío escalón de mármol,
Vi mis últimos días de incertidumbre pasar.


24-03-2013

sábado, 9 de marzo de 2013

AYER CERRÉ LA VENTANA


Ayer cerré la ventana
El viento que entraba llevaba tu perfume
La noche se alargaba,
Larga noche de primavera.

Perfume que impregnas mi ocaso,
Derretido hielo que descubre mi tesoro,
Sol que iluminas mi espíritu,
Por qué ya no acechas mi presencia,
Por qué escapas a mis llamadas,
Por qué ignoras mis miradas.

Luz de primavera no entres por mi ventana,
No quiero sentir de nuevo latir mi corazón,
Corazón sangriento,
Llora, grita, araña mi alma.

Ya no quiero flores de primavera,
No las quiero en mi entierro,
No quiero cantos ni lloros,
No quiero reposo eterno.

Dejarme sólo.

Sólo ante mi soledad.

No quiero escucharte
Ni imaginarte
Ni soñarte.
Ven ya soledad,
No quiero eternidad.

Sólo soledad,
Solo llanto,
Solo respirar
Y al hacerlo no oler tu presencia
En mi alma.

Compungida soledad.
Ven ya,
Oye mis llantos,
Oye mis gritos,
Oye mi alma.

Dejadme sólo con mi soledad.


09-03-2013

domingo, 3 de marzo de 2013

EL HUMO DESCENDÍA DE SU BOCA


El humo descendía de su boca,
Sus palabras ascendían
Y su sabiduría perduraría.

Creencia ciega,
La peor.

Creencia razonada en la que
Creer es pensar y pensar es creer.

Doctrina del alma que descansa
Ya en la cama desnuda
Y no puede sino dormir su locura.

Creencia en sí misma,
Egoísta,
Simplemente ella misma.

Oculta, silenciosa, pegajosa creencia,
Oculta a los ojos que miran,
Silenciosa a los oídos que escuchan,
Pero siempre pegajosa a los que desea.

Locura creencia, necesidad de creer,
Sobrevivir a las creencias que encierras,
Tu alma atormentada cree en su destino.

Destino de creencias, que durante la vida y la muerte
Nos acecha, nos cautiva, nos invade
Y al final nos mata.

Mata creencias, mata pensamientos,
Nos morimos al final y su sabiduría permanece.
Para su acecho, para su derrumbe de humanidad,

Ya sólo quedan gotas de tinta en sus dedos,
El humo se esparcía por la habitación,
Y sus palabras desaparecían por el eco de las paredes.

Necesidad de creer en algo,
O simplemente Nihilismo.


03-03-2013