Tumbado sobre el lecho de los
sueños,
Recordé besos salados,
Caricias furtivas,
Miradas fijadas,
Y deseos anhelados.
El roce de las sábanas,
Hacía sudar a mi piel,
Humedecida por tu recuerdo,
Sudor que bajaba por cada músculo
Sorteando cada folículo
Que encontraba a su paso.
Y al encontrar mi herida abierta,
La atravesaban para adentrarse
Al interior de mi cuerpo.
Gota de sudor que iba contra del
Corriente sanguíneo,
Fuerte, seguro, firme.
Seguía por cada capilar, vena,
artería,
Sin detenerse por ir en contra,
Su determinación era tan consciente
Que al final llegó.
Corazón latente, diástole y sístole,
Una detrás de otra y así sin tiempo
para pensar.
Ciclo repetitivo que das vida,
Universo siempre en movimiento,
Sin descanso, sin discusión.
Pero en un segundo al contaminar el
interior
Una gota hizo parar y sentir,
Todo y nada, lo que fue, lo que es y
Lo que podría haber sido.
Ese corazón cambió, evolucionó,
No hay retorno a un sentimiento,
Es la evolución de nuevos lo que nos
da
La esperanza que uno nuevo vendrá.
24-08-2014