Subía las escaleras a la
inmortalidad,
Oía a lo lejos tus pasos,
Giré mi cabeza y nada.
Volvía a reiniciar mis pasos en la
escalera
De caracol que subía y subía hasta
donde
La mirada se perdía.
Oía tu voz en la lejanía,
Pero al girarme, seguía encontrando,
nada.
Miré hacía atrás, fijé mis ojos en la
lejanía,
Sería tu silueta llamándome
Sería un simple reflejo de mis ojos
Arriesgaría mi inmortalidad
Por regresar a tu lado.
Allí en mitad de la una escalera
interminable,
Sentado en un escalón de frío
mármol,
Me preguntaba ahora que tenía poder
De mi destino, si seguir caminando o
Retroceder y encontrarte esperando
Al principio de la escalera.
Temores, incertidumbres,
inseguridades
De la vida, del destino, de mi
corazón llamando.
Al principio de esa escalera.
Quise volver al recuerdo, quería
sentir otra vez
Esos besos, caricias y eternidades
de sensaciones.
Era una realidad o sólo era un
simple recuerdo adornado.
Allí en la escalera de mármol,
Sentado en un escalón,
Me preguntaba y respondía a cada
palabra que pasaba
Por mi cabeza y por mi corazón.
En busca de una decisión para mi
destino.
Demasiado tiempo para una decisión,
Ya no había fuerzas para bajar ni
para subir.
Y allí, en un frío escalón de
mármol,
Vi mis últimos días de incertidumbre
pasar.
24-03-2013
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