Luz tránsfuga de mi vida,
Que iluminas y oscureces.
Podía sentir el cálido aliento de tu
presencia,
Y al momento nada, sólo el gélido
recuerdo.
Haces castillos de arena en la nube
más alejada,
Pensando, rezando que nunca caerá,
Agua evaporizada que se transforma
en gota,
Y gota a gota cae destruyendo mi
castillo.
Destrucción realizada en un
instante,
Al igual que tus palabras nunca
recibidas,
Miedo a olvidar el recuerdo de tus
besos,
El olor de tu cuerpo, el color de
tus ojos.
El dolor se hace veneno, y el rencor
aparece,
Borro destruyo todo aquello que
recuerdo.
No quiero pensar en momentos,
No quiero sentir mi piel,
Alejarme de mi alma,
Puesto que por un instante
Estuvo al lado de la tuya.
Rencor, veneno que fluye por mis
venas,
Me destruirás, lo sé, lo anhelo,
Rezo porque al caer ya no me vuelva
a levantar,
Que todas mis fuerzas huyan y me
abandonen.
Y así, lleno de rencor, muera,
Que mis venas estallen llenas de
veneno,
Deseando partir al fin,
Porque espero que muerto
Pueda al fin olvidar que un día
En mi corazón entraste y
Ya nunca lo dejaste.
26-10-2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario