Sentados alrededor de la mesa,
Comenzaba de nuevo el juego.
Dos jugadores, un dado de seis,
Con un uno, una mirada,
Con un dos, una sonrisa,
Con un tres, un guiño,
Con un cuatro, un beso,
Con un cinco, una caricia y
Con un seis, un latido de corazón.
Quien tira primero y quien recoge,
Aceptas jugar, aceptas a ganar o a
perder.
Solos alrededor de una mesa,
Dos miradas, dos sonrisas, más de un
guiño,
Varios besos correspondidos entre
caricias, y
Nuestros corazones comenzaron a
latir al vernos.
Y ni tan siquiera habíamos tirado el
dado.
No hacía falta jugar, era la vida
quien jugaba con nosotros,
Ella ya había tirado los dados,
Y como siempre,
La Vida había ganado.
3-12-2012
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